¿Sabías que en 2016 se consumieron más de 790 millones de galones de vino en Estados Unidos? Eso es mucho vino: unos 3.950 millones de botellas para ser exactos. La producción de vino no muestra signos de desaceleración tampoco con el número de bodegas estadounidenses aumentando en más del 50% desde 2009 hasta un total de 10.043 bodegas en 2019, sin embargo, Italia, Francia y España todavía toman el título de los tres principales países productores de vino a nivel mundial. Con tanto vino que se produce en todo el mundo se podría pensar que es realmente fácil de hacer, pero es realmente una ciencia con todas las variables que intervienen para lograr un vino perfecto.
Uno de los componentes esenciales de la producción de vino es el azúcar, ya que la levadura se alimenta del azúcar del zumo de uva para convertirlo en alcohol; cualquier resto de azúcar afecta al dulzor del vino. Un vino seco como el Cabernet Sauvignon, el Chardonnay o el Pinot Noir, por ejemplo, puede resultar malo fácilmente debido a la fermentación incompleta de demasiados azúcares residuales, mientras que, por otro lado, un vino dulce como el Moscato, el Zinfandel blanco o el Riesling puede necesitar que se añada azúcar para aumentar la concentración original de azúcar residual y conseguir el sabor deseado del vino.
No obstante, el sabor y el dulzor varían en función de cada persona debido a nuestros umbrales de detección individuales, por lo que es necesario realizar mediciones cuantificables en lugar de una simple cata para mantener la consistencia del vino a lo largo de toda la producción. Sin embargo, una de las mejores formas de controlar y producir un vino equilibrado de acuerdo con las especificaciones es mediante el control estadístico de la calidad.
No se preocupe si no sabe por dónde empezar: hemos reunido nuestros 4 sencillos pasos para mostrarle con qué facilidad el control estadístico de la calidad puede garantizarle la producción del vino siempre delicioso que busca.
Paso 1: Recopilar datos sobre el azúcar residual
Cuando comience a analizar la consistencia de su vino, primero debe recopilar datos y medir los niveles de azúcar residual en su vino actual.
Hay un par de técnicas para hacerlo, incluyendo el método Rebelein o la prueba de la tableta Reagent. Ambos pueden utilizarse junto con un hidrómetro.
Una vez recopilados los datos, deberá determinar si existe una variabilidad excesiva en los mismos.
Paso 2: Confirme su sistema de medición
Ahora ya tiene los datos, pero necesita demostrar que su sistema de medición es exacto, preciso, controlado y capaz. Se trata de un paso necesario para asegurarse de que no hay una variabilidad excesiva en los datos (o, en otras palabras, para saber si merece la pena analizar los datos que ha recopilado).
A continuación utilizaremos el software estadístico Minitab. No se preocupe si no lo tiene; descargue su prueba gratuita de 30 días de Minitab 22 hoy mismo.
Existen un par de métodos estadísticos básicos que puede utilizar en el software estadístico Minitab para demostrar que su sistema de medición es adecuado:
Una vez que hayas completado los métodos anteriores, deberías poder ver cualquiera de los siguientes en tus datos:
Próximos pasos
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Pasos 3 y 4 en nuestra guía gratuita Garantice siempre el mismo vino: utilice el control estadístico de la calidad para obtener resultados uniformes.