Los mapas de la corriente de valor son una potente herramienta que puede utilizarse para optimizar el flujo de materiales e información en una cadena de suministro. Al analizar y visualizar todo el proceso, desde las materias primas hasta los productos acabados, las organizaciones pueden identificar cuellos de botella, ineficiencias y áreas susceptibles de mejora.
Una vez identificados estos problemas, las organizaciones pueden introducir cambios para mejorar el flujo de materiales e información en su cadena de suministro, lo que en última instancia puede reducir los costos y mejorar el balance final.
Las siguientes son 8 formas en que un mapa de la corriente de valor puede ayudar a reducir los costos de la cadena de suministro:
1. Reducción de los costos de inventario
Al identificar y eliminar el desperdicio en el proceso de producción, las empresas pueden reducir la cantidad de inventario que necesitan mantener, lo que puede ahorrar dinero en costos de almacenamiento, seguros y manejo. Esto también puede suponer un ahorro en el costo de capital, ya que se inmoviliza menos dinero en inventario.
2. Plazos de entrega más cortos
Al identificar los cuellos de botella y las demoras en el proceso de producción, las empresas pueden reducir los plazos de entrega de los productos a los clientes, lo que puede ahorrar costos de transporte y mejorar la satisfacción del cliente. Esto también puede suponer una reducción de los costos de agilización y transporte aéreo, así como una mejora en la puntualidad de las entregas.
3. Mayor eficiencia
Al eliminar el desperdicio y las ineficiencias del proceso de producción, las empresas pueden reducir el consumo de energía, minimizar los desechos y el retrabajo y mejorar la utilización de las máquinas.
4. Reducción de los desechos y el retrabajo
Al identificar y eliminar las causas de los defectos, las empresas pueden reducir la cantidad de productos descartados y el retrabajo asociados al exceso de producción o la falta de control de calidad.
5. Reducción del tiempo de inactividad
Al identificar y eliminar los cuellos de botella y las demoras, las empresas pueden reducir el tiempo de inactividad causado por el exceso de producción o la falta de recursos, lo que puede suponer un ahorro de costos mediante el aumento de la productividad y la reducción de los costos de mantenimiento.
6. Mayor satisfacción del cliente
Al reducir los plazos de entrega, aumentar la puntualidad y mejorar la calidad de los productos, las empresas pueden mejorar la satisfacción del cliente, lo que puede suponer un ahorro de costos gracias a la reducción de las devoluciones, el aumento de las ventas y la fidelización de los clientes.
7. Mejores relaciones con los proveedores
Al identificar problemas con los proveedores, como demoras en los plazos de entrega, las organizaciones pueden tomar medidas para mejorar estas relaciones y negociar mejores precios o condiciones de entrega. Esto puede ayudar a reducir los costos de las materias primas y otros recursos.
8. Reducción de los costos operativos
Al analizar todo el proceso de la cadena de suministro, los mapas de la corriente de valor pueden ayudar a identificar áreas en las que se pueden reducir costos, como reducir el número de proveedores, consolidar pedidos o reducir los materiales de embalaje.
Uso de las herramientas adecuadas
Aunque el mapeo de la corriente de valor ciertamente puede realizarse en papel, el uso de potentes herramientas visuales empresariales como las que ofrecen Minitab Workspace o Minitab Engage puede facilitar mucho el proceso, sobre todo cuando los equipos se encuentran en distintas regiones u oficinas.
Vea nuestro video para aprender a usar los mapas de la corriente de valor para examinar el flujo de información y materiales a través de la corriente de valor.
¿Preparado para evaluar el funcionamiento de su cadena de suministro e identificar oportunidades de ahorro?